sábado, 20 de noviembre de 2010

Pic de Certescan

23-24/10/2010



Aquesta sortida del CAM es a Certescan. Ens trobem 16 companys a les 10 del matí del dissabte i ens dirigim a Tavascan, on dinem i fem un cafetó. Continuem, pocs kilòmetres més, per una pista forestal fins la presa de Montalto on deixem els cotxes i ens preparem per iniciar el camí fins el refugi. Són poc més de les 3 de la tarda, un grup segueix la pista que els taxis del Parc Natural transiten per acostar els clients a la muntanya, els altres seguim direcció als Plans de Boavi, on aviat trobem un sender amb fites i marques de GR ben visibles.



Deixem enrere els plans per enfilar-nos per prats cada cop més drets i entrar al bosc. Pujem ràpidament, la pendent ens fa suar. Ens aturem quan sortim del bosc, el Rafa ha quedat enrere. Mentre l’esperem aprofito per agafar aire i observar el paisatge. Al fons m’apunten el Sotllo, és un paisatge molt bonic, el bosc de Lladorre carregat de canals que baixen vertiginoses fins la vall, semblen serps que trenquen els colors de tardor d’aquest atapeït bosc. Aquesta sortida em feia una mica de mandra, l’Antonio no ha pogut venir i el pronòstic del temps tampoc era bo, però la curiositat de conèixer un indret nou i les ganes de compartir han guanyat la partida.


De moment el temps és radiant, un cel esplèndid, temperatura agradable i gaudeixo del moment. Imagino com li agradaria a l’Antonio que tampoc ho coneix. Fa força estona que estem parats i el Rafa encara no ha arribat, ens comencem a preocupar, el cridem i res de res, dos companys baixen a buscar-lo, un bon tros avall contesta que ja puja, què carai fa tant avall? Quan arriba, suat i bufant, ens fa saber que li havia caigut el GPS i l’ha pogut recuperar. Deixem de patir.


Seguim el sender, sempre ben marcat, passem prop de la cabana de Llurri, continuem pujant i travessem la pista per continuar fins el coll on hi ha un primer llac i ja veiem el refugi. Ens aturem per fer fotos i pocs minuts més tard ja som hi som.


Aquí la temperatura ja no es tant agradable, entrem a resguard, el guarda l’ha obert per nosaltres però sembla que no fa gaire estona que hi es i l’estufa només escalfa com una espelma, no ha obert ni els porticons de les finestres i l’ambient és fosc i fred. Sembla que el guarda es una mica especial, qüestió de confiança.....al final l’estufa s’ha ben encès i el guarda s’ha mostrat més cordial.






L’endemà ens llevem a les 6,30h, esmorzem i comencem a caminar amb el frontal. Fa fresca, la boira és espessa a les valls i als cims, el paisatge, espectacular. M’agrada molt, no paro de fer fotos, hi ha neu i cascades d’aigua glaçades, les primeres de la temporada. ç




A les parades per agrupar-nos, aprofito per mirar-ho tot, imaginar-ho cobert de neu i tornar-hi amb esquís. Arribem al coll de Certescan i ens enfilem per la carena fins al cim.






Tenim unes bones vistes, malgrat els núvols podem veure el massís de l’Aneto. Unes fotos i decidim tornar per on hem vingut que la boira va pujant i han anunciat pluges a partir del migdia. Baixo fins el coll ràpidament i espero. Com disfruto! Continuem fins el refugi per recollir el que hem deixat i menjar una mica, però hi fa fred el guàrdia ja ha marxat i la boira ens fa continuar. Baixem pel camí xerrant animadament i amb comentaris per donar ambient i “picar” a qualsevol que es deixi. Arribem al cotxe a les 3 de la tarda i decidim entaular-nos per dinar a Tavascan.


M’ha agradat molt la sortida, vull tornar-hi, m’ha fet molta il•lusió retrobar-me amb la Montse, després de tant temps sense fer muntanya juntes. Són tantes experiències de xiruca!

sábado, 2 de octubre de 2010

El Pico de Pallas 2974 m




18/19 Septiembre 2009


El Circo de Respomuso es un enclave privilegiado del Pirineo Aragonés. Rodeado de montañas agrestes y escarpadas muchas de ellas superan los 3.000 metros, los mas occidentales de la cadena.

En el centro de este impresionante lugar, se asienta el embalse de Respomuso, antiguo ibón de alta montaña, represado en la actualidad.

Picos como el Balaitús, las Frodiellas, la Gran Faxa, los Infiernos… son algunas de las cumbres que multitud de montañeros ascienden los fines de semana apoyándose en el excelente soporte logístico que proporciona el Refugio de Respomuso. Instalación perteneciente a la Federación Aragonesa de Montaña que nos hace más llevaderas los fuertes desniveles que son necesarios salvar para conquistar muchas de estas montañas. Respomuso es un moderno refugio que permanece abierto todo el año, facilitando así las ascensiones de estas montañas en época invernal, así como la interconexión de los refugios en las travesías circulares que se realizan en esta zona.

Hace ya tiempo que Ursi Abajo y sus hijos David y Javier, son los guardas de esta instalación. Su profesionalidad y buen hacer es una garantía para los cientos de personas que pasan por allí en todas las épocas del año.

Pero en Respomuso no solo hay “tresmiles”, también hay picos, muchos de ellos rozando la cifra mágica, de los que pocos se acuerdan y que quedan eclipsados por la sombra de los gigantes.

Uno de estos, al que solo algo más de una veintena de metros no le ha permitido alcanzar la categoría de grande, es el Pallas. Difuminado por su vecino el Balaitús, que atrae por sus dos rutas “normales” a todo el personal ansioso de encaramarse al trípode de su cumbre y anotarse el 3.144 m mas Occidental de la cadena Pirenaica, es una joya del Pireneismo. Todas las rutas que se enfilan por sus escarpadas laderas tiene su dificultad, no hay ninguna que regale la cima de la montaña, el Pallas exige un mínimo de técnica y mucho sudor, sobre todo en la bajada.

Hace ya bastantes años que subí por primera vez a esta cima, no después de varios intentos infructuosos, una veces por condiciones meteorológicas y alguna otra por no haber elegido bien la vía. Eran otros tiempos, cuando no había GPS ni tacks, no se disponía de mucha cartografía y no existía la cantidad de información de rutas y reseñas a la que hoy en día tenemos acceso. Me enamoré de esta montaña y es una de las cimas de las que guardo mejores recuerdos y a la que he subido por la mayoría de sus rutas.

Este fin de semana inauguramos la temporada de montañas del CAM 2010-2011, y en el calendario el Pallas figura como primera salida….

Son las 15.00 horas y nos encontramos en el aparcamiento de la presa de la Sarra, donde termina la carreterita que se inicia en Sallent de Gállego y termina junto al embalse. Hemos salido esta mañana desde Manresa en cuatro coches y después de tomar un bocado en el alto de Monrepós y un café en el Pirenarium de Sabiñanigo nos encontramos a punto de de emprender el camino que en unas 2. 30 horas nos acercará al refugio de Respomuso, lugar donde pernoctaremos. El día está claro, para este fin de semana la meteo no estaba muy católica y daba riesgo de que persistiera la lluvia que estos días mojaba buena parte del país. En esta zona del Pirineo Aragonés, las predicciones eran más benignas, dando un tiempo estable y soleado a partir del sábado por la tarde, y parece que se cumple el vaticinio.

Los 16 nos ponemos en marcha, recorremos tranquilamente el valle del Aguas Limpias yendo paralelos al río, Eli esta vez no ha podido venir al estar recuperándose de la lesión de ligamentos que se hizo hace unas semanas en una canal de Montserrat. Se ha quedado un poco triste porque le tenía muchas ganas a esta montaña y había hecho planes de realizar esta actividad. Otra vez será, el Pallas la esperará en su tranquila cuna arropado de ibones y agrestes crestas.

Atravesamos lugares y paisaje que para algunas personas del grupo son nuevos y que para otros nos traen recuerdos y vivencias de las veces que hemos disfrutado de este valle. El Paso del Onso, los llanos de Cheto, la cascada del Arriel, el paso del Pino… son algunos de estos puntos donde saboreamos el paisaje y lo retenemos en nuestras cámaras fotográficas.

Al doblar el último recodo, aparece el ibón represado de Respomuso que nos recuerda el despropósito humano de “adornar” con obras faraónicas los lugares menos adecuados para ese menester. La enorme pared de cemento, fija las aguas en la gran cubeta glaciar que ocupa la gran parte del fondo del valle. Como testigos mudos de la naturaleza profanada se yerguen varios centinelas de piedra con forma de enormes monolitos desafiantes, Los picos Campo Plano, Llana Cantal, Gran Faxa, Cambalés y Cristales que junto a sus hermanos mayores el Balaitús y las Frodiellas, son los verdaderos reyes de este salvaje lugar.

Llegamos al Refugio un par de horas antes de que sirvan la cena, nos acomodamos y con unas cervezas frescas para reponer el líquido sudado, esperamos pacientemente la hora de de sentarnos a la mesa para cenar. Después de una reconfortante cena, una infusión y un rato de agradable velada, no metemos en el saco para descansar y preparar el cuerpo para la exigente jornada que nos aguarda mañana. Los más rápidos no tardan en cerrar los ojos y las orejas, bien provistos de “tapones”, para mitigar la “opera prima” que normalmente se suele estrenar en estas ocasiones, los más duros pasarán la noche a pelo.

Son las 5,30 horas cuando suena el despertador, poco a poco nos vamos desperezándonos y recogiendo el saco, plegando las mantas, antes de ir a tomar un desayuno caliente y cargar la mochila. La noche está estrellada, no hace mucho frio y alumbrándonos con los frontales cogemos el camino que nos lleva a los ibones de Arriel. Delante de nosotros marcha otro grupo que se dirige al Balaitús por la Gran Diagonal.

Un poco antes de llegar al ibón bajo de Arriel, ya ha amanecido. Ante nosotros se descubre la enorme pirámide rocosa del Pallas, un rayo de sol incide directamente en su cara S.E e ilumina el itinerario que nosotros deberemos seguir para llegar a su pequeña cima.

Nos ha costado 1 ,30 horas llegar a los Arrieles, el camino discurre en gran parte por la conducción de agua que une los dos ibones y que flanquea la muralla de la Frodiellas. Un camino bastante plano que salva muy poco desnivel, lo cual quiere decir que a partir de los ibones será todo subida…. y sin ninguna tregua hasta la cima.

Bordeamos el Ibón Alto de Arriel por su orilla Este, anteriormente hemos dejado a la derecha los tres desvíos que nos pueden permitir acercarnos al Balaitús por su Gran Diagonal, el camino hacia el Pallas está perfectamente marcado y señalizado con marcas de pintura blanca y algún letrero. David el guarda del refugio ya lo había dicho. Su padre, Ursi, había señalizado el itinerario del Pallas, para evitar la cantidad de incidentes y accidentes que se producen en esta montaña, sobre todo en la chimenea Ledormeur tanto en ascenso como en descenso.


En la cola del ibón Alto, las marcas de pintura blancas dan paso a otras de color rojo que ya nos acompañarán hasta la salida de la chimenea Ledormeur.


La traza trepa penosamente por la gran pedrera de la cara sur de esta montaña, el camino es duro e inestable en algún punto y salva alguna barra rocosa antes de acabar bruscamente debajo de la pared sur del pico. Durante todo el recorrido las marcas rojas y los mojones nos van dirigiendo hacia la zona de las chimeneas del Pallas. Hace años que su ruta era confusa y se prestaba a la equivocación, solo la intuición de los montañeros y la experiencia permitía descubrir la traza acertada.

La pared sur del Pallas, por donde discurre la ruta normal de la vertiente aragonesa, está surcada por una serie de chimeneas de distinta dificultad, para subir por alguna de ellas es necesario utilizar las técnicas de escalada. La tercera por la izquierda es la chimenea Ledormeur, es la más asequible y sencilla. Esta chimenea lleva el nombre del pireneista Geroge Ledormeur, que desarrolló su labor montañera a principios del siglo 20 y fue autor de numerosas ascensiones y varias guías montañeras entre la que destaca La Guía Ledormeur de los Pirineos Centrales, desde el Valle de Arán al Valle de Aspe. Este montañero ascendió a mas de 1500 picos diferentes incluyendo 120 “tresmiles” y fue un pionero del esquí en los Pirineos, realizando el 10 de marzo de 1907 despues de una carrera de veinte horas la primera travesía del Tourmalet. Tengo en mi pequeña colección de objetos y libros de montaña una tarjeta de cumbre firmada por Ledormeur, encontrada en el Pico de las Espadas y fechada el 12 de agosto de 1012, un verdadero tesoro.


La chimenea no se aprecia en una primera observación de la pared pues está oculta en un pliegue y no sube recta sino en ligera diagonal inclinada hacia la izquierda. Sus pasos no superan el II+ y ahora se halla señalizada con marcas de pintura roja e incluso un cartel amarillo en su base que nos indica hacia dónde dirigirnos para llegar a su comienzo. Excelente trabajo de los guardas del refugio.

Antes de iniciar su ascenso tomamos un bocado y nos equipamos, casco y arnés. Este último no es necesario, pero vamos en grupo y alguien podría tener algún aprieto… más vale prevenir, la cuerda en el ascenso no es necesaria pero mejor tenerla a mano.

Una vez acabada la chimenea, las dificultades han desaparecido, aunque el fin de la vía está de sobra marcado, conviene recordar el lugar donde iniciar el descenso, pues un error o confusión en el mismo puede conllevar serias dificultades, sobre todo si las inclemencias meteorológicas son adversas. Cabe recordar que la mayoría de los accidentes que se han producido en esta montaña, alguno de ellos mortales, ha sido en este punto.

Seguimos subiendo hacia la cima, que ya podemos apreciar todavía unos cuantos metros más arriba, unas trazas de sendero y las fitas nos indican la dirección a seguir. A nuestra izquierda se abre una pequeña brecha en la cresta y nos permite asomarnos a la vertiente N.O. , los ibones de Arremoulit, el refugio francés del mismo nombre, el lago de Artoustte y el trenecito que hasta allí llega, el Lourién, Midí d’Ossau, el Arriel… son picos y lugares que se descubren ante nuestra visual, todo un espectáculo.

Sin dificultad y discurriendo en paralelo a una pequeña cresta llegamos a la pequeña cumbre, ocupada por un gran amontonamiento de piedras a modo de fita.

Cuando llegamos, hay otro grupo de franceses y navarros que ocupan el pequeño espacio, es raro ver tanta gente en esta cima, la mayoría de las veces solitaria y poco visitada, tocamos chufa y nos desplazamos hacia la cercana arista de los Geodésicos en busca de un poco de tranquilidad y espacio. Por esta arista discurre la otra vía “normal” de la montaña, que sube por la parte francesa. Fue la vía original de su primera ascensión, cuando en el año 1825 los oficiales geodésicos franceses Peytier y Hossard, subieron por la misma a la cima creyendo que ascendían el Balaitús. Una vez en su cumbre advirtieron su error y unos días más tarde conquistaban esa montaña. La ruta original que subieron es conocida por la Arista de los Geodésicos. Una bonita vía de ascensión de poca dificultad pero que exige una cierta experiencia montañera y no es apta para todos los públicos.

Una vez solos en la montaña, podemos disfrutar de toda su grandeza y esplendor. El paisaje es magnífico y el día claro y limpio. Tenemos ante nuestros ojos todo el Pirineo Occidental y pre- pirineo Oscense. También se nos muestra un gran abanico de cumbres del Pirineo Francés e incluso nuestra vista alcanza hasta las últimas estribaciones del Pirineo Aragonés. Una maravilla.





Es hora de bajar, Carles y Jordi se adelantan para equipar con una cuerda la bajada de la chimenea para que los menos expertos puedan bajarla en rápel.

Las marcas rojas de entrada a la misma se dejan ver y nos indican el punto exacto donde debemos iniciar el descenso y las salidas falsas. Creo que evitarán más de un embarque y accidente.

La chimenea está ocupada por el grupo que teníamos delante. Aprovechamos un anclaje libre y se instala un rápel que unos pocos utilizan, la gran mayoría destrepa la chimenea sin dificultad.

Nos reunimos al pie de la vía y después de desequiparnos, iniciamos el descenso hacia los ibones de Arriel. Solo hay que seguir las marcas rojas y fitas que en un principio se orientan hacia el Coll del Pallas para luego bajar directamente a la cabecera del ibón Alto de Arriel.

Es una bajada dura llena de piedras inestables y sueltas y pedreras un poco traicioneras en la que hay que moverse con cuidado.

Dejamos atrás los ibones de Arriel y ya con la vista puesta en el Valle del Aguas Límpias, iniciamos el descenso que recorre gran parte de la falda sur del Pico Arriel por donde discurre el barranco de Arriel y termina en la cascada que lleva su nombre.La senda mejora un poco y en poco menos de 1 hora nos encontramos, a la altura de la cascada del los Arrieles, en el amplio sendero que sube al refugio. Solo nos quedan unos 50 minutos de tranquilo caminar para llegar al coche.

Llegamos al aparcamiento de la Sarra cansados , casi sin dar tiempo a quitarnos las mochilas nos quitamos las botas y metemos nuestros cansados y doloridos pies en el embalse , que reaccionan con el contacto del agua fría, es un enorme placer. Han sido 10, 30 horas de actividad, contentos de la bonita ascensión al Pallas la comentamos todos juntos mientras tomamos unos refrescos y cervezas en el chiringuito del aparcamiento. Es una de las alegrías que nos permitimos al terminar la actividad, dentro de un rato cuando iniciemos el regreso a casa, solo nos quedarán un montón de fotografías y la vivencias de una estupenda jornada de montaña.
Yo volveré de nuevo al Palas.... a disfrutar de esta montaña  y compartir su ascensión y su agreste belleza con Eli.

jueves, 9 de septiembre de 2010

La Canal del Miracle, Camí equipat del Salt de la Nina y Canal del Hort del Malany




04 SEPTIEMBRE DE 2010-09-07





Seguimos conociendo canales y caminos equipados de la montaña de Montserrat. Este sábado le toca a uno de los recorridos más singulares de la muralla norte de esta montaña, combina dos canales y un camino equipado, que enlazados nos permiten realizar una circular por las dos vertientes montserratinas.

Son las 09:30 horas, hemos quedado con nuestras amigas, Rosa, Enri y Alba, a las que hemos invitado a acompañarnos en nuestra excursión, y nos encontramos cerca del km 3 de la carretera BP-1103 de Can Maçana a Montserrat. Aparcamos el vehículo y después de degustar una coca que Enri ha traído, nos ponemos en marcha.

El día está pesado, hace mucho calor, recorremos una parte del Camí del Miracle hasta que nos encontramos con el GR 172 que viene de Can Maçana. Este GR discurre por la base de la muralla de esta montaña y aparece en el monasterio a través del Plá de la Trinitat y el Pas de los Franceços. Después de obsequiarnos en su recorrido de unas soberbias vistas de las canales de la parte norte de la abrupta muralla.

Una vez encontrado el GR, lo caminamos unos metros en sentido Oeste hasta encontrar a la izquierda el desvío que sube por la Canal del Miracle.


El sendero está muy vestido y Eli que va la primera se “desayuna” todas las telas de araña que hay en al camino, esto nos avisa que no llevamos a nadie delante. La canal se hace cada vez más pendiente y las ramas espinosas de los zarzales i los rosales silvestres nos muerden la carne y la ropa.




Llegamos al Coll del Miracle, a nuestra izquierda tenemos la zona de els Frares Encantats y delante de nosotros, hasta donde abarca nuestra vista, se abre la comarca del Bages. Nos detenemos, consultamos el plano y la reseña, nos hemos pasado el desvío del “Camí equipat del Salt de la Nina”. Mientras las chicas disfrutan de la vista, deshago unos metros el recorrido hasta encontrar el cruce, no he visto las tres marcas amarillas que indican la desviación y que se encuentran justo cuando el sendero inicia una diagonal a la derecha antes de descrestar el collado.


El camino que comienza planeando en su inicio, flanquea la pared Norte dels Ecos y discurre por una vira no muy ancha y muy vestida, lo que impide, en algún momento, que tengamos la sensación de vacío que se abre a nuestra izquierda, cuando desaparecen los arbustos.

Enseguida encontramos con unas balmas que pueden servir de buen vivac en caso de necesidad y un poco más adelante nos asomamos a una balconada que nos hace disfrutar del magnifico paisaje de Sant Jeroni y de la falda norte de la montaña.


Un helicóptero de rescate nos sobrevuela y se acerca a la pared de Sant Jeroni, se acerca, sube, baja… parece que busca algo o a alguien… estará buena parte de la mañana rondando la montaña……


Más adelante encontramos de nuevo con otra balma-vivac, con restos de fuego y con una fuente “Font dels Aurons” a la que han instalado un “grifo”… que lujo…. La probamos y el agua es fresca y buena, ideal para calmar la sed.


Al poco rato ya vemos la primera instalación, una cuerda asegura el cruce de una torrentera y hace más cómodo su cruce. Más adelante otra nueva instalación de cuerdas nos facilita el cruce de otra torrentera muy erosionada por los desprendimientos.


Seguimos admirando la muralla de conglomerado que tenemos por encima de nosotros, las Roques del Salt de la Nina se abren sobre nuestras cabezas como agujas desafiantes y al fondo, al otro lado de la Aguja Lluis Estassen, adivinamos la Canal del Hort del Malany , que deberemos subir para acceder a la cresta de la muralla.

Un flanqueo nos conduce a una nueva instalación cuerda que supera otro paso de canal.


Enseguida nos topamos con el primer paso equipado con cuerdas y cadenas que nos ayuda a descender un diedro bastante vertical, la cuerda nos puede servir para asegurarnos mientras bajamos ayudamos por dos gruesas cadenas.



Pasamos otra instalación de cuerda, estamos debajo de la pare N.E de la Agulla Estassen y vemos una cuerda que trepa pared arriba para terminar en medio del conglomerado, seguramente fue puesta por escaladores para equipar alguna vía de escalada.


Hacemos un flanqueo por terreno resbaladizo, asegurados por una larga cuerda estática de la que uno de sus anclajes (sujeto al tronco de un pequeño árbol) está en mal estado.


Hemos llegado a la parte superior del Hort del Malany donde se encuentra la entrada de la Canal de su nombre. Aquí la cosa se complica un poco, vemos que la canal trepa verticalmente hacia la cresta de la montaña. Su comienzo se realiza por terreno muy inestable y con mucha piedra suelta, por lo que el uso del casco se hace imprescindible. Una larga cuerda verde gruesa, con nudos nos facilita la superación de este primer resalte. Subo primero, con precaución de no hacer caer demasiadas piedras, les digo a las chicas que se aparten un poco de la trayectoria de la canal para poder evitarlas, aún así caen algunas. Después de este tramo de cuerda, subimos por un terreno resbaladizo y bastante suelto hasta encontrar en la zona central de la canal la instalación de cuerdas que permite superarla. Es importante evitar el dirigirse hacia la izquierda de la canal (zona amarillenta) debido al peligro de desprendimientos de rocas de la parte superior.




Aquí la pared parece más compacta y numerosas presas ayudan a las cuerdas en nuestro trabajo de remontar este tramo bastante vertical. Eli me toma el relevo y sube en cabeza en compañía de Rosa. Enri y Alba las siguen y yo voy cerrando la hilera, tratando de esquivar las piedras que se van desprendiendo por el movimiento de la cuerda. En el tramo más vertical, una gruesa cadena facilita la tirada de brazos.


La canal va perdiendo inclinación y una robusta cuerda verde nos conduce a la salida de la canal donde me esperan las chicas.



Todos juntos nos encaramamos al pie de S. de la Agulla Lluis Estassen, que se alza sobre nosotros como un enorme lápiz coronado por una seta de roca conglomerada.


A nuestra izquierda tenemos la pared del Ecos Superior y la Roca del Migdía y al sur se abre la Vinya Nova y el Bruc.


Me gusta la Agulla Estassen, le propongo a Eli subir hasta el pié de la seta y comenzamos a trepar, la vertical pared destapa su secreto, el efecto óptico de la inclinación que mostraba desde su base se esfuma y da paso a una rampa que subimos caminando y ayudándonos con las manos en algún paso. Alba se anima y nos sigue, sin dificultad alcanzamos la base de su seta somital, a partir de aquí es recomendable el uso de una cuerda, un paso de escalada permite superar la seta y alcanzar su cumbre…


Hacemos fotos de Rosa y Enri que parecen dos puntitos a los pies de un gran tobogán, la vista es magnífica.


Nos reunimos de nuevo al pié de la aguja y comemos algo, nos queda un largo camino, primero hasta el Coll del Migdía por el camí del Pas de l’Esfinx y luego por la bajada de la canal hasta la carretera.

Bajamos por una canal que está equipada con una cuerda, el terreno es inestable y caen piedras, rápidamente nos encontramos en el camino y lo seguimos en dirección O., el sendero está marcado por pintura roja que luego se convierte en azul. Cruzamos algún paso por la roca que requiere un poco de atención, otros estén protegidos por instalaciones de cuerdas. Ya conocíamos esta ruta, cuando hace un año vinimos a los Ecos por este mismo camino.


Bordeamos la Miranda dels Aurons y cruzamos l’Esfinx por un pequeño collado con unas vistas magníficas sobre la zona dels Frares.






Cuando llegamos al Coll del Miracle echamos un trago de agua y nos adentramos en la sombría canal que hace unas horas habíamos remontado. Pasamos el desvío del Camí del Salt de la Nina y seguimos bajando.

En una zona bastante pendiente e inestable, Eli resbala y se tuerce la rodilla, se queja y en su cara se refleja el dolor… poco a poco se recupera pero baja con cuidado, le duele bastante. Le descargo del peso de la mochila y continuamos hacia el vehículo……ya queda poco….

Una hora después estamos los cinco en la cocina de casa, tomando unas cervezas frescas y unas olivas. Charlamos animadamente sobre la agradable jornada que hemos disfrutado… Bromeamos con el juego de puntería, con huesos de aceituna, Rosa es la experta…Ha sido muy bonita la excursión, nos ha gustado mucho y nos ha permitido recorrer un rincón agreste y solitario de la zona Norte de Montserrat.